Si estás buscando nombres para tu nuevo negocio, producto o servicio, has llegado al sitio correcto
Nosotros, en nuestro sector, le llamamos «naming» al proceso de crear nombres de marca, aunque en castellano se conoce como nominología. En este primer artículo vamos a realizar una introducción a esta metodología, si bien es fundamental entender ciertas partes antes de ponerse a crear.
En próximos artículos seguiremos profundizando en esta bonita disciplina, así que si estás interesado te invitamos a dejarnos tu email y te avisamos en cuanto publiquemos artículos del tema que te interese:Algunos autores hablan de elaborar listas de 1000 nombres o más, y aquí no se incluyen aquellos que incumplan la ley o sean complicados de proteger legalmente. Posteriormente se procede a la selección de los más apropiados, teniendo en cuenta las conclusiones y objetivos obtenidos en la fase estratégica. Y de esta selección, se debe seguir filtrando, por ejemplo comprobando si alguno de estos nombres están sujetos a derechos en bases de datos gratuitas de muchas oficinas de marca (puedes consultar a nivel mundial en este enlace: https://www.wipo.int/branddb/es/ o en el estado español a través de este otro: http://consultas2.oepm.es/LocalizadorWeb/)
¿Por donde empiezo?»
1. La reflexión estratégica
Antes de nada tenemos que reflexionar y encontrar los objetivos del proyecto:
– Qué producto o servicio se quiere nombrar
– Cuáles son sus ventajas y/o beneficios
– Que posición ocupará respecto a sus competidores
– Cual es su cultura y sus valores
– Público objetivo
– Modelo de relación con el público objetivo
– Qué uso, en que soportes y contextos ha de funcionar (no es lo mismo una marca que tiene que funcionar en un envase a una marca de telefonía, por ejemplo).
2. El grupo de trabajo
¡Rodéate de un buen equipo!»
Mejor si somos varios, se trata de generar ideas, un brainstorming o lluvia de ideas que podemos hacer en la oficina o en el bar, todo es válido para esta parte, se trata de buscar una cantidad importante de nombres (¡más de 1.000!). Debemos tener cerca diccionarios de sinónimos, ideológicos, enciclopedias… Como en cualquier lluvia de ideas, no se somete a filtro ninguno de los nombres, por absurdo que pueda parecer. Podemos hacer esta actividad un día, dejar reposar los nombres un par de días y volver a atacar la lista para aumentarla con nuevos aires.
¿Con qué gente contamos? Conviene convocar a representantes de la empresa (si es posible, claro), miembros de diversos departamentos que estén dispuestos a trabajar con nosotros. La persona que mejor conoce su negocio y producto es el que lo fabrica, así que ¡contemos con él
Se habla de marcas fuertes cuando tienen gran capacidad distintiva y marcas débiles en el caso contrario. Por ejemplo, la palabra ZAPATILLA no sirve para diferenciar, porque es el nombre genérico del producto. Sin embargo, todo el mundo puede diferenciar unas ADIDAS de unas NIKE.
Las marcas débiles, son de los siguientes tipos: Prohibidas, Genéricas o Descriptivas.
Tienen menor fuerza distintiva, menos posibilidades de registro y son más difíciles de defender. Por el contrario, las marcas fuertes son Sugestivas, Arbitrarias o de Fantasía. Tienen mayor fuerza distintiva, más posibilidades de registro y son fáciles de defender.
Dicho, esto, analicemos cada uno de estos tipos de marca:
Marcas prohibidas:
Las leyes prohíben registrar ciertos tipo de nombres, por ejemplo:
– Nombres de lugares geográficos (BILBAO por ejemplo. Podría ser Talleres Bilbao, pero no BILBAO).
– Nombres contrarios a la moral, le ley o el orden público.
– Nombres de Estados u organismos oficiales (FRANCIA, OMS…)
– Marcas que identifican a famosos sin autorización de los mismos.
– Nombres que violen derechos de propiedad intelectual, como el título de una obra (El perro de los Baskerville, por ejemplo)
Marcas genéricas:
Aquellos nombres de productos o servicios que se usan en el lenguaje común. Por ejemplo, si un fabricante de bolsos quisiera registrar el vocablo BOLSOS para su marca sería imposible, aunque sí podría hacerlo un fabricante de zapatos.
Marcas descriptivas:
Son aquellas que informan a los consumidores al respecto de sus características comunes. Por ejemplo: BUENO, DE PIEL o LUJOSO no podríamos registrarlos.
Marcas evocadoras:
Sugieren alguna relación semántica o de otro tipo, lo evocan, aunque no lo describen de forma directa. Por ejemplo COLA CAO (cacao soluble) o EL CASERIO (queso pretendidamente artesano).
Marcas arbitrarias:
Palabras y existentes pero que no guardan relación ninguna (aparentemente) con el producto o servicio ofertado. Por ejemplo APPLE (ordenadores) o GALLO (pasta).
Marcas de fantasía:
Nombres inventados, de nuevo cuño, por ejemplo FANTA (refresco) o NOCILLA (crema de cacao).¿Quieres más?»
Nuestro siguiente capítulo tratará sobre las técnicas de creación, fórmulas que te permitirán ponerte a trabajar y crear ese nombre ideal.